Desempleo, el segundo nombre de Mar del Plata

El desempleo en Mar del Plata es un problema que se remonta a mucho tiempo atrás pero nunca se logra solucionar. El número de gente desempleada puede subir o puede bajar (sobre todo por los trabajos temporales en el verano) pero igualmente el porcentaje que posee la ciudad siempre es elevado, a tal punto de que ha llegado a ocupar el primer puesto de desocupación en todo el país.

El hecho más reciente sobre esta problemática sucedió el pasado martes 23 de octubre, cuando se realizó la Feria de Empleo en el Museo MAR. En una clara muestra de la escasez de empleo en la sociedad marplatense, se pudo apreciar que, para 2000 puestos de trabajo, se anotaron 15.000 personas y se generó una eterna fila de gente en las adyacencias al museo con el sueño de conseguir un trabajo estable para mejorar su situación económica.

Según el último índice brindado por el INDEC, que corresponde al segundo trimestre del año, el desempleo en Mar del Plata es del 8,2%, lo que significa una baja del 3,7% con respecto al mismo período del año pasado, donde la cifra tocó su punto máximo al llegar al 11,9% y encabezar el ránking a nivel nacional.

Estas estadísticas se traducen en 24.000 marplatenses que no tienen trabajo y están en la búsqueda de obtenerlo, en un índice de subocupación del 13,2% y en un 22,2% de ocupantes demandantes de empleo.

Para analizar la cuestión en términos sociales, los resultados de una encuesta realizada por "Punto de Encuentro Pensar Mar del Plata" arrojaron que el desempleo es la principal preocupación del ciudadano marplatense, con un 34,3% de los encuestados. Genera más preocupación que la inseguridad (17,8%), la salud y los hospitales (14,2%) y la educación (8,4%).

Otra encuesta que desprende datos duros y contundentes es la que realizó recientemente la diputada nacional Fernanda Raverta sobre la relación entre los comerciantes, los despidos y el desempleo. En ella, el 36% de los comerciantes encuestados afirmaron haber despedido empleados durante el 2018, el 25% expresó que temen que en 2019 se vean obligados a despedir gente y sólo el 5% manifestó el deseo de contratar personal. 

Estos resultados dejan en evidencia el efecto dominó que produce la crisis económica en Argentina: menos plata en el bolsillo, menos ventas, más despidos y más desempleo.